"¡Ojalá mi tarea fuese jugar un videojuego!"

El arte supremo del maestro es despertar el placer de la expresión creativa y el conocimiento.

Albert Einstein

Cito esta frase para comenzar porque enuncia, maravillosamente, la esencia que debe adoptar un sistema educativo...

Al comenzar la vida escolar, las reacciones de los párvulos pueden tomar diversas formas... a algunos les cuesta un poco separarse de sus madres por tan "prolongado tiempo", mientras otros dan inicio a una próspera carrera como matemáticos "contando las horas" que hacen falta para volver a su escuela; pero sea cual sea, podríamos decir que siempre, salvo algunos casos "extraordinarios", los chiquillos regresan a casa cantando alegres canciones y repartiendo testimonios de un día en el que aprendieron algo nuevo.

Si pasamos a la primaria, todo se torna progresivamente aburrido; los niños llegan ahora a sus casas rogando a sus madres, en un intento desesperado por regresar a la época en que aprendían jugando: "¡Mamá, mamá! ¡Déjame salir al parque!". Y sus madres responden a sus súplicas con un... "¿Ya hiciste tus tareas?".

Uno tras otro, terminan los años escolares y, uno tras otro, comienzan de nuevo... los jóvenes estudiantes fortalecen sus lazos sociales, y su natural curiosidad humana, se deslumbra frente a un dinámico e impresionante mundo tecnológico. Salir al parque pierde importancia frente a la llamativa idea de pasar la tarde completa sentado frente a una videoconsola. "¡Mamá mamá! ¡Déjame jugar con mi [videoconsola]!" exclama un niño, sin darse un respiro, cuando vuelve a su casa tras el rutinario día; a lo que su madre contesta con una frase que, de tanto escucharse, corre el riesgo de perder su sentido: "¿Ya hiciste tus tareas?". después de una respuesta como esta, en la imaginativa cabeza de un "desesperado" chiquillo, se gesta un pensamiento que si acaso saldría como un suspiro: "¡Ojalá mi tarea fuese jugar un videojuego!". ¿¡Qué sería de sus calificaciones si sus maestros aceptaran esta "loca idea"!?. Estoy seguro de que no corro el riesgo de equivocarme al afirmar que presenciaríamos una reducción sin precedentes en los casos de... "¡Mi perro se comió mi tarea!".

Hemos saltado de pequeños infantes que pasaban un buen rato en sus pre-escolares, a jóvenes que corean una cuenta regresiva que profetiza el sonido de la campana que indica el fin de sus clases. ¿Porqué este cambio?... ¿Qué tiene de diferente divertirse en un patio de juegos a estar en un aula por más de 6 horas escuchado a un profesor hablar de temas taaaaan interesantes?

Las personas se educan para desenvolverse y desempeñar un "papel social", es como si toda su vida escolar estudiaran la teoría, para al graduarse empezar la práctica. los espacios virtuales que hoy nos ofrecen los videojuegos pueden simular elocuentemente un entorno social, que podría poner a estos niños a practicar sus papeles mucho antes del momento de su graduación. Y lo mejor es... Que su creatividad y curiosidad se despiertan gracias a la motivación que brinda estar sentado frente a una videoconsola.

Los maestros son quienes deben educar, los videojuegos... son una herramienta más, ellos deben estar involucrados en el proceso de creación de un videojuego educativo.

Y el potencial de los videojuegos no se limita a ayudar a los chiquillos, hasta los más grandes pueden sacar provecho de este. Un cuaderno lleno de notas no puede competir contra un mundo, que está detrás de una "ventana", a la que muchos llamarían pantalla, lleno de situaciones que estimulan nuestra curiosidad y con el cual interactuamos mediante un ratón. Y... ¿qué tal si ese mundo ya no es otro? ¿Qué tal si podemos transformar nuestro mundo en un gran videojuego? ¿Qué tal si aumentamos nuestra realidad?

...La clave está en no dejar dormir la infinita curiosidad humana.